EL HOSPITAL CENTRAL FESTEJÓ CON UNA NUEVA PACIENTE TRASPLANTADA QUE FUE DADA DE ALTA
Un emotivo momento se vivió en el Hospital Central ‘Dr. Ramón Carrillo’, cuando se le otorgó el alta hospitalaria a María Barloa, una paciente de 51 años que había recibido un trasplante de riñón.

Con la salida de María Barloa, ya son 19 los pacientes trasplantados que recibieron el alta médica de parte del Hospital Central ‘Ramón Carrillo’ (HCRC). En menos de ocho meses, todo el equipo multidisciplinario trabajó para brindar este servicio.
“El cuerpo directivo vino a saludarla y a felicitar a los pacientes de cada trasplante. Es una alegría, se renueva la vida”, expresó el director del HCRC, Adolfo Sánchez de León. En adición, destacó la importancia de este tipo de intervenciones en la salud de los pacientes.
María compartió su gratitud y emoción: “La verdad que la donación es un acto de amor. Estoy muy bien de ánimo, me cambió la vida. Ya estaba bajando los brazos porque hacía casi cinco años que me venía dializando. Me atendieron muy bien: doctores, enfermeras… muy agradecida, sobre todo con la familia del donante”.
En la puerta del establecimiento, la esperaban su esposo, Pedro Sosa, junto a sus hijos, nietos, nuera y otros familiares, quienes portaban carteles llenos de amor y apoyo. “María, te amamos mami”, decía uno de ellos, mientras otro versaba: “María, tu cuerpo es un milagro con una segunda oportunidad. Vos sos una guerrera con un riñón prestado y mil sueños”.
Sosa, conmovido, compartió cómo se sentía minutos antes de recibir a su esposa: “Estamos esperando con ansiedad a mi señora. La semana pasada entró a la operación y salió todo bien. El día que empezó a funcionar el riñón fue muy emocionante, con un proceso lento, pero gracias a Dios salió todo bien. Toda la familia ha venido: nietos, sobrinos, sobrinas, prima y nuera. Nos vamos a casa, llega el momento de la felicidad. ¡No más diálisis!”.
Pedro concluyó diciendo: “La atención de ‘Ramón Carrillo’ es una dulzura; la han tratado muy bien hasta el día de hoy que le dieron el alta hospitalaria”. También se sumó Débora, sobrina de María, quien manifestó: “Era tiempo de que tuviera una buena calidad de vida, y ella se merece esto y mucho más. Se merece todo lo mejor. Puso el esfuerzo y todos la apoyaron. Cuando me enteré que el ‘Carrillo’ hacía trasplantes, me quedé con una emoción en el pecho y me vine a acompañarla. Por eso hemos venido a recibirla con todos los niños: porque ellos la aman”.
En el instante en que María apareció por una de las puertas, donde sus seres queridos le esperaban, surgieron los abrazos, llantos de emoción, alegría, aplausos, fotos, globos y el comienzo de una nueva vida, sin diálisis y de retorno a casa.
Compartieron el momento el propio Sánchez de León; el director de servicios asistenciales, Raúl Coria; la jefa del servicio de Nefrología, Marcela Valdeón; la subjefa de la unidad de trasplante, Paula Arenas; el jefe de clínica médica, Nicolás Di Rocco; la directora de Servicios Generales, Claudina Encabo; la jefa de facturación, Claudia Matera; enfermeras; personal y otros miembros del equipo médico.