ASALTARON A UN CHICO, LUEGO UN NEGOCIO, CASI TIROTEARON A LA POLICÍA E HIRIERON A UN EFECTIVO; SEGUIRÁN PRESOS DOS MESES MÁS

La Fiscalía pidió que, cuando Gastón Molina y Franco Isola sean juzgados, los condenen a 15 años de cárcel. Un juez también dispuso que uno de ellos no pasará todo el tiempo tras las rejas, sino que será enviado a un hospital para tratar sus adicciones.

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Gastón Alejandro Molina y Franco Leonel Isola están detenidos desde el 19 de abril. Luego de un raid delictivo que cometieron en una tarde, en cuestión de minutos, y que la Policía de Villa Mercedes logró controlar con la misma velocidad. Ese sábado robaron a mano armada a un chico de 15 años en la calle. No contentos, enseguida, asaltaron un supermercado, una de las tantas sucursales de “El Sobrino” y se fueron de ahí con 37 mil pesos. Para esa altura hasta las empleadas del negocio salieron a perseguirlos, aunque se movían en moto.

La verdadera persecución la iniciaron, a los pocos segundos, unos patrulleros de la División de Rápida Intervención Motorista (DRIM). En medio de la carrera, el único de ellos que estaba armado, apuntó contra los efectivos, en un intento por demostrarles de qué eran capaces y para que desistieran de seguirlos. Pero eso no pasó. Los oficiales continuaron hasta interceptarlos y detenerlos. En medio del arresto, uno de los acusados se resistió, y lastimó a un uniformado.

En una nueva audiencia por ese combo de delitos, a pedido del fiscal Marcelo Palacio, los imputados seguirán detenidos dos meses más. Y, como parte del requerimiento del abogado de Isola, el juez de Garantías, Santiago Ortiz, aceptó que ese acusado sea enviado a un hospital de San Luis para que reciba tratamiento por su problema de adicciones.

Pero antes de solicitar la extensión de la prisión preventiva, el fiscal adjunto formalizó las acusaciones contra Molina e Isola por “robo calificado por el uso de arma de fuego”, en dos hechos, y “lesiones leves agravadas por cometerse contra miembros de la fuerza policial”.

Enumeró las pruebas que demuestran que efectivamente fueron los autores de esos delitos, solicitó que dicha causa sea elevada a juicio y que, en el futuro, el Tribunal que los juzgue los sentencie a 15 años de cárcel.

Según la reconstrucción de la teoría fiscal, todo empezó alrededor de las 15 del 19 de abril. Molina e Isola, primero, abordaron en la calle a un adolescente. Le apuntaron con un arma de fuego, le robaron la mochila y escaparon en moto. Con ese mismo bolso se dirigieron al supermercado, de avenida 25 de Mayo e Intendente Leyes.

Una vez que llegaron, solo Molina descendió del rodado. Isola se quedó afuera, para mantener el vehículo en marcha. El otro delincuente entró, les apuntó con un revólver a las empleadas del negocio y les ordenó que le entregaran todo el efectivo que tenían. Eso hicieron las mujeres. El ladrón tomó los 37 mil pesos, los guardó en la mochila robada y escapó. Corrió hasta la esquina de Sucre y 25 de Mayo, donde lo esperaba su cómplice.

Un efectivo de la DRIM vio la escena, escuchó los gritos de las mujeres del supermercado, y salió detrás de los “motochorros”. En el camino se sumó otro policía. Sin miedo a nada, Molina les apuntó a los efectivos que tenían detrás. Amagó con disparar, pero no pudo.

En el cruce de Europa y Colombia, los ladrones perdieron el equilibrio de la motocicleta y cayeron. Isola, de 34 años, no alcanzó a huir y lo detuvieron al instante. Molina, de 35 años, consiguió unos minutos más de libertad.

Escapó a pie. Entró a un domicilio, amenazó y golpeó al dueño de casa para que no pidiera auxilio. Pero se dio cuenta de que ya había sido detectado por los policías, así que salió de la vivienda y descartó el revólver en la huida. No llegó muy lejos, en avenida Presidente Perón, entre calles Colombia y Santa Fe, lo arrestaron. Se resistió hasta último momento, y lastimó a un uniformado.